El ritmo de actividad de todos los seres vivos, incluidas las plantas y los animales, está estrechamente relacionado con las mareas gravitatorias producidas por la mecánica orbital del sistema Sol-Tierra-Luna. Este hecho es hasta cierto punto ignorado por los institutos científicos, pero en la Universidad de Campinas (UNICAMP) en São Paulo, Brasil, Cristiano de Mello-Galep y Daniel – fue destacado en un estudio de Robert. Un artículo sobre la investigación fue publicado en el Journal of Experimental Botany.
Toda la materia de la Tierra, viva e inerte, experimenta la influencia gravitacional del sol y la luna, manifestándose en forma de mareas. Las oscilaciones periódicas aparecen como dos ciclos por día, mensuales y anuales regulados por los movimientos de estos dos cuerpos celestes. Todos los seres vivos de la tierra han evolucionado bajo esta condición. Lo que este estudio intenta mostrar es que las mareas gravitatorias son una fuerza perceptiblemente poderosa que ha estado dando forma a la actividad rítmica de estas criaturas.
Toda la materia de la Tierra, viva e inerte, experimenta la influencia gravitacional del sol y la luna, manifestándose en forma de mareas. Las oscilaciones periódicas aparecen como dos ciclos por día, mensuales y anuales regulados por los movimientos de estos dos cuerpos celestes. Todos los seres vivos de la tierra han evolucionado bajo esta condición. Lo que este estudio intenta mostrar es que las mareas gravitatorias son una fuerza perceptiblemente poderosa que ha estado dando forma a la actividad rítmica de estas criaturas.
Los datos del estudio mostraron que, en ausencia de otras influencias rítmicas, como la iluminación o la temperatura, las mareas gravitatorias locales son suficientes para organizar el comportamiento periódico de los organismos. Esta evidencia pone en duda la validez de los llamados experimentos de ejecución libre, en los que se controlan varios factores ambientales pero no se tienen en cuenta las oscilaciones gravitacionales que persisten y modulan potencialmente el comportamiento de los organismos.
Muchos patrones rítmicos que muestran los organismos son bien conocidos y han sido estudiados extensamente. Incluyen los ritmos circadianos, que están relacionados con el ciclo día-noche o luz-oscuridad. Sin embargo, en condiciones de laboratorio, se mantuvieron algunos ciclos rítmicos incluso en ausencia de luz. El estudio encontró que los ciclos de las mareas también pueden ser persistentes en sus patrones de comportamiento cuando los organismos costeros, como los crustáceos, se eliminan de sus hábitats naturales.
Los animales regulan su comportamiento de acuerdo con el flujo y reflujo de las mareas, con un ciclo de unas 12,4 horas, patrón que persiste durante varios días incluso cuando son trasladados a un laboratorio con condiciones acuáticas estables y controladas, a diferencia de la naturaleza. tiempo de marea lunar del lugar donde se recolectó la criatura.
Aunque el efecto gravitacional combinado del sol y la luna es solo una millonésima parte del de la Tierra, no solo es lo suficientemente poderoso como para causar fluctuaciones de marea masivas en océanos, ríos y lagos, sino también para mover placas tectónicas. El Gran Colisionador de Hadrones (LHC), operado por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), con una circunferencia de 27 kilómetros, se desplaza verticalmente por tales fluctuaciones gravitacionales en 1 mm, tanto que los científicos tienen que ajustar sus cálculos experimentales en consecuencia. .